Autoevaluación: qué es y cómo hacerla

También conocida como autoevalución de desempeño, se trata de un ejercicio dirigido por lso departamentos de recursos humanos para valorar el rendimiento, pero también el nivel de satisfacción del trabajador en relación con la empresa de la que forma parte.

Como su propio nombre indica, se trata de un análisis introspectivo y retrospectivo de las habilidades y el desarrollo del talento del equipo, lo que ayuda a conocer, con un nuevo enfoque, los juicios del trabajador sobre las tareas que acomete, el desempeño de sus habilidades y el grado de satisfacción o frustración que siente en relación a los objetivos y desafíos que le corresponden.

Importancia de la autoevaluación 

Toda empresa que persiga la excelencia y alcanzar el mayor nivel de calidad en sus procesos (y por tanto, en el resultado final de los productos o servicios que ofrezcan) realizará autoevaluaciones periódicas. Con ello, no solo conocerá con dato lo más fiables y veraces posibles el estado actual de la empresa, sino que podrá localizar los problemas que arrastra la organización y desarrollar después la estrategia para combatirlos.

Además, permite establecer nuevas metas y objetivos, tanto a nivel individual como colectivo que ayudarán a mejorar el rendimiento y harán crecer la motivación laboral en su conjunto.

Qué debe incluir una autoevaluación 

Aunque haya tantas autoevaluaciones de desempeño como departamentos de recursos humanos, puesto que cada empresa querrá incidir en un aspecto u otra, es cierto que hay que criterios que deben estar presentes en este diagnóstico de empresa. Como, por ejemplo:

• Razones para la autoevaluación. Conocer a priori cuál es la finalidad de llevar a cabo ese ejercicio de autoevaluación; señalar si hay áreas que se quieren potenciar o si se obtener feedback sobre metodología implementada de modo reciente en la plantilla, entre otras motivaciones.
• Detectar el talento. Las autoevaluaciones pueden servir también para conocer el grado de habilidad y de motivación de algunos trabajadores con respecto a determinadas tareas. Esto puede dar lugar a posteriores reskillings o upskillings.
• Conocer la motivación. Las respuestas de los trabajadores que realicen este ejercicio permitirán obtener información sobre el grado de compromiso e implicación de los trabajadores con respecto a la empresa en general y los proyectos en curso en particular.

Para llevar a cabo estos ejercicios, es importante fijar unos parámetros concretos para que sea posible extraer conclusiones de manera eficiente, así como evitar ambigüedades y ruido informativo y el departamento de RRHH pueda obtener información útil y de calidad.

Si te preocupa cómo hacer una autoevaluación, es bueno saber que existen softwares de autoevaluación capaces de medir de manera objetiva los puntos que quieran ser objeto de análisis.

Es posible encontrar distintos modelos de plantillas de autoevoluaciones y encuestas en internet. Algunas de las webs más visitadas son:

• Jotform. Permite personalizar formularios de evaluación para empresas que lo necesiten, con un software propio llamado Constructor de Formularios que se ofrece como fácil e intuitivo.
• Hloom. Ofrecen 30 plantillas de cuestionario que pueden ser editadas en una versión que a priori se anuncia como gratuita.
• QuestionPro. Una de las webs con mayor oferta de plantillas para encuestas gratis y que permite crear también encuestas personalizadas.

Ejemplo de autoevaluación 

Realizar una autoevaluación, en la mayoría de los casos, arroja luz sobre determinados aspectos que afectan a la trayectoria de la empresa y ayudan a corregir tendencias si fuera necesario, así como a potenciar aquello que ya se estaba haciendo bien. Todas las empresas, al margen del sector al que pertenezcan, son susceptibles de mejora gracias a estas herramientas de autoconocimiento corporativo.

Pensemos, por ejemplo, en una agencia de comunicación que cuenta con trabajadores en remoto y otros presenciales y que cuenta con distintos clientes que exigen distintas soluciones en escenarios diversos. Pulsar la opinión de los diferentes perfiles y conocer el grado de satisfacción, o, al contrario, de descontento, en relación a las tareas, las exigencias demandas, el sistema de trabajo y la gestión de talento.

Por otro lado, este ejercicio puede ayudar a detectar malas praxis y desequilibrios, y contribuyen a pulir aquellos aspectos que se puedan mejorar y cuyas mejoras no se acometen por el simple hecho de no haber sido motivo de consulta previa.