Objetivos OKR: ¿qué son? 

Las siglas OKR responden a los términos Objetives and Key Results, que se puede traducir como “objetivos y resultados clave” y que, como ya indica el concepto, trata de aunar esfuerzos y acciones para la consecución de objetivos comunes. Para ello, se habla mucho de flow, es decir, de una inercia de trabajo en flujo que hace que se entienda este como un todo.

Es una metodología creada por Google, una empresa con una reconocida cultura organizacional, para sus empleados, con el objetivo de captar más clientes, consolidarse como referentes en su sector y conseguir una rentabilidad considerable y sostenible en el tiempo

Ventajas de los objetivos OKR para las empresas

Esta metodología ha irrumpido con fuerza desde que se haya demostrado su eficacia en Google, aunque hay que tener en cuenta que la envergadura de una empresa tan grande como esta determina un tipo de necesidad que en empresas más pequeñas pueden ser distintas.

No obstante, los beneficios de los OKR son innegables en algunos aspectos, como:

• Mayor grado de adhesión y sentido de pertenencia con la empresa, lo que se traduce un compromiso más alto.
• Fomenta entornos de trabajo más motivados y colaborativos.
• Genera mayor rendimiento y un flujo de trabajo más optimizado.
• Contribuye al crecimiento de las empresas gracias a sus parámetros cuantificables y monitoreo de las estrategias, resultados y adaptación de los objetivos ante escenarios cambiantes o de incertidumbre.
• Mejora la percepción de marca al elevarse las exigencias y mejorar el producto o servicio ofrecido, lo que tiene una redundancia en la aceptación del cliente final.
• Aumenta la productividad. Al establecer planes de trabajo por objetivos concretos (relacionados en cierto modo con la famosa teoría del slicing) y asumibles en tiempo y carga de trabajo, se genera un mayor volumen de actividad y una mayor productividad.

Diferencia entre los OKR y los KPI

A riesgo de caer en una sopa de letras indigerible, lo cierto es que los acrónimos de OKR y KPI se enmarcan en un contexto similar, pero remiten a elementos diferentes. KPI se refiere a Key Perfomance Indicator y es un concepto más acotado que el de OKR. Porque los KPI forman parte de los OKP, una metodología más compleja y elaborada que los engloba.

En otras palabras, los KPI sirven para medir una acción o desempeño específico, integrados en unos OKR que cuentan con que esas acciones o desempeños se cumplan. Así, los KPI calibran los resultados de una serie de acciones dentro de un ámbito estratégico, y los OKR son, sin ir más lejos, ese ámbito estratégico.

Ejemplos de aplicaciones de los OKR en empresas

Según el área o departamento de cada empresa, la aplicación de los OKR será distinta. En el área de recursos humanos, por ejemplo, se puede fijar como objetivo prioritario aumentar el porcentaje de captación o retención de talentos, para lo cual se fijarán una serie de KPI. El objetivo sería ese aumento ya citado, y los KPI los resultados que dichas acciones han arrojado, como puede ser, en el caso de la captación, una serie de procesos de selección enfocados a un perfil muy concreto y con una serie de atractivos encaminados a incorporar ese talento a nuestra compañía.

Si queremos elaborar una metodología OKR para el área de marketing, con el objetivo de introducir un producto reciente en un mercado distinto al habitual, elaboraremos también las KPI correspondientes. En este caso, deberemos analizar las características (demográficas, de consumo, de renta, de la competencia) de dicho mercado antes de lanzarlo, así como estudiar los tipos de mensajes y canales, así como los públicos, para realizar una campaña efectiva. Es decir, primero establecemos un objetivo marco y después las acciones concretas.

Como vemos, no hay rivalidad entre ambos conceptos, por lo que no se puede hablar de OKR vs. KPI ni de KPI vs. OKR. Ambas siglas forman parte de un todo: nuestra estrategia.

 

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