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Qué es cloud computing 

Por cloud computing o computación en la nube se conoce a todos esos servicios de internet que se ofrecen gracias a una red de servidores remotos que actúan como una estructura de hardware y software propias, pero ajenas a nuestro ordenador.

La propia palabra nube ayuda a comprender mejor que nada el término, pues a diferencia de los comienzos de la informática, en los que el ordenador era una máquina aislada y limitada a sus propias capacidades. Pero con la llegada de la computación en la nube se rompieron esas fronteras y cada ordenador personal, ya fuera para uso doméstico o profesional, pudo acceder a una mayor comunicación, almacenamiento, software y todo tipo de recursos informáticos.

La computación en la nube y el desarrollo de internet son dos procesos que van de la mano, ya que la una no se entiende sin la otra. El mismo servicio de correo electrónico, con sus servidores remotos que almacenan los datos, forma parte de los servicios de cloud computing, y, a su vez, de SaaS o software as a service.

¿Qué tipos de cloud computing existen?

Según el tipo quien detenta la propiedad del servicio, tenemos:

  • Nube pública. Es lo habitual y se trata de un servicio que del que se encargan empresas externas, como Amazon o Google, y su gran expansión se debe a que en este caso es el proveedor quien se encarga de la administración y el mantenimiento del sistema. Eso sí, presentan un riesgo mayor de ataques informáticosque otras opciones, pero en general son seguros y ahorra tiempo y dinero a sus usuarios.
  • Nube privada. La requieren aquellas empresas de gran tamaño que necesitan almacenar sus datos y archivos en servidores de cloud computing pero que, por cuestiones de seguridad, privacidad y confidencialidad prefieren una gestión propia de esa información. En este caso, la infraestructura es propiedad de la empresa que usa esa nube privada, que obtiene un mayor nivel de seguridad al tener el control de la gestión de sus datos. Esa ventaja en seguridad y control es la principal, ya que como contrapartidas se encuentran una alta inversión inicial y mayores costes de mantenimiento y puesta al día que las opciones de nube pública.
  • Nube híbrida. Se trata una fórmula mixta entre ambas opciones que, para muchas empresas, resulta la solución ideal y más equilibrada. La parte privada se usará para aquellos datos más ‘sensibles’ y, como normalmente esta es una parte menor en relación al total de los documentos y archivos que manejan, la inversión será también menor. La cuestión pasa por buscar la mejor rentabilidad a la hora de trabajar con computación en la nube y diseñar la combinación entre servicios públicos y privados.
  • Multicloud. Además de estos servicios más conocidos, se une en los últimos años la opción de multicloud omultinube, una opción que combina la nube privada y pública, pero también los servicios de otros proveedores. Se consigue así satisfacer las distintas exigencias y necesidades que puedan tener una empresa, algo recurrente en compañías de gran envergadura con distintas necesidades de procesamiento de su información generada.

¿Ventajas y desventajas de la cloud computing?

Como en todo, el principal problema que puede generar la computación en la nube es el económico, si se opta por un modelo privado, y los problemas de seguridad y ataques informáticos si la opción es un modelo público. Dicho esto, las ventajas de la computación en la nube son cuantiosas. Permiten un almacenamiento de la memoria de un particular o de una empresa a unos niveles nunca vistos gracias a su gran capacidad.

Esta custodia remota posibilita que ya no se dependa de un ordenador para ejecutar determinadas tareas, sino que, desde cualquier terminal, con una clave correspondiente, se pueda acceder. Un salto cualitativo que permite incluso trabajar con todo tipo de software, desde programas de diseño, edición, bases de datos, sin necesidad de tener instalado en el ordenador ningún programa, ni tener que ‘comprar’ un paquete de nada, ya que estos servicios en la nube se costean con pequeñas cuotas y, en muchas ocasiones, gratis. Ahí están como ejemplos de computación en la nube de gran popularidad todos los gestores de archivos como Dropbox, Sync, OneDrive, Google Drive, etc.

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