¿Qué es plan de empresa o negocio?

¿Sabías que Tesla Motors comenzó con un plan de empresa? Esta herramienta resulta fundamental tanto para emprendedores como empresas establecidas como forma de establecer objetivos. Durante sus páginas, se identifican, describen y analizan nuevas oportunidades comerciales, además de su viabilidad. Su estructura representa una guía interna y motivadora pero también se dirige a la búsqueda de financiación, ya sea por medio de inversores o créditos bancarios.    

¿Para qué sirve un plan de empresa? 

Si estás iniciando un proyecto, no olvides desarrollarla en un plan de negocio. Son muchas las ventajas que se obtienen de ello. Para empezar, seremos capaces de darnos cuenta por anticipado de los riesgos y los obstáculos. Sin duda, este documento es una hoja de ruta en el que se detallan todas las estrategias y procedimientos con las convertir en realidad una oportunidad. También, cuando se habla de qué es un plan de empresa, se hace referencia al contexto del sector industrial en el que nace la idea.      

Simplificando su esqueleto, su confección debe responder a una doble función. Por una parte, el plan estratégico de una empresa es una herramienta de gestión:

• Incluye proyecciones económicas y financieras.
• Potencia el seguimiento y control del negocio mediante soluciones para la gestión y análisis de resultados.
• Analiza la oferta y la demanda.
• Refleja la estrategia comercial.
• Prevé el éxito y los riesgos.

Por otra, es una herramienta de planificación con la que responsabilizarse de:

• Las actuaciones orientadas a los resultados.
• El rigor en los compromisos económicos.
• La planificación bajo criterios homogéneos.

Cómo hacer un plan de empresa

Aunque también es útil en una startup, este documento es asimismo un plan de continuidad de negocio. Es decir, el plan de empresa o negocio no es algo estático, sino que debe revisarse y actualizarse tantas veces como sea necesario. 

Si bien hay plantillas para diseñar un plan de empresa, es mucho mejor evitar ser genéricos. Para que lo consigas, te ofrecemos ideas para un plan de empresa que pueden encaminarlo a su personalización.

Analizar la situación actual

Se trata de un resumen ejecutivo en el que se explica tanto nuestro proyecto como la situación del mercado. Conviene redactarlo al final del todo para una mejor perspectiva global y debe responder en una sola una página a lo siguiente:

1. Qué empresa es, sus empleados y su experiencia, qué vende y a quién y dónde se encuentra. 

2. Quiénes son nuestros competidores, qué factores determinan su éxito o fracaso y cómo nos distinguiremos de ellos, con nuestras fortalezas y debilidades. 
3. Cómo es el mercado y por qué tenemos nicho en él. 
4. Cómo se va a financiar y cuáles son las proyecciones al respecto. 

Objetivos del plan estratégico de una de empresa: 

1. En qué consiste el negocio y cuáles son las motivaciones para él.
2. Qué servicios o productos se van a ofrecer, necesidades que van a satisfacer y cómo se pretende lograr.  
3. Cómo es la estructura comercial.
4. Datos de los propietarios, ubicación.

Análisis de mercado.

No tiene sentido dar respuesta a qué es un plan de negocio sin evaluar la competencia. A este fin, se reflejan objetivamente las características del mercado en el que se va a lanzar un producto o servicio:

1. Explicar por qué un cliente necesita aquello que vendemos.  
2. Razonar por qué nuestro proyecto puede ocupar un espacio en un segmento de mercado, lo cual determinará su éxito. Se debe reflejar siempre que lo que nuestro producto o servicio es único y se diferencia del resto.

3. Enumerar empresas que están en el sector y describir cómo son (fortalezas y debilidades). Incluir datos de las que han obtenido resultados positivos realizando actividades similares a la nuestra.

A la hora de realizar un plan de empresa, debemos acotar al máximo tanto nuestra oferta como el perfil de nuestros clientes. Si somos expertos en residuos y queremos dirigirnos al sector de la agroalimentación, nos centraremos en una solución específica dirigida a una actividad concreta. Por ejemplo, ofreceremos máquinas de compostaje in situ para las explotaciones olivareras de una determinada área, de modo que los residuos se puedan convertir en compost para abono de los olivos.

Plan estratégico y financiero. 

Sin esta parte del plan, la continuidad de negocio dependerá fuertemente de las contingencias. Definiremos los planes concretos de actuación para la consecución de las metas, así como la asignación de recursos, la estructura organizacional y su gestión. A esto se añade el desarrollo de un plan de marketing y ventas. Su misión es presentar la empresa en el mercado, perfilar los buyer personas y el target junto a las claves para seguir creciendo. Para la estrategia de ventas, se realizará un pronóstico, una descripción del equipo y el precio de nuestro producto o servicio.

En cuanto al plan financiero, se debe plasmar el coste de la inversión, las proyecciones financieras y la solicitud de financiación si procede.

Anexo.

Apartado no imprescindible pero que respalda el plan de empresa. Incluye documentos y datos que lo respaldan con permisos, patentes, contratos, etc.

Errores frecuentes en un plan de empresa

Una idea de negocio plasmada en un plan de empresa puede ser de partida, magnífica. No obstante, reflejarla correctamente u omitir algunos pasos, nos puede llevar a que el proyecto fracase. Por tanto, evita los siguientes errores:   

• Demasiada extensión. Tradicionalmente los planes comerciales ocupaban bastantes páginas, pero hoy van más en la línea de un plan de negocios lean startup más corto. Sin olvidar puntos fundamentales, mejor evitar confusión o tedio al lector.
• Falta de novedad e innovación. Distinguir nuestro producto o servicio de otros nos conferirá un mayor valor y experiencia de marca.
• No solo hay que seguir el plan “al dedillo” para triunfar. Su estructura debe concebirse desde los comienzos como algo modificable y flexible para incorporar las fluctuaciones del mercado.

Seguir estas recomendaciones en tu plan de empresa no solo te asegura un lugar en el mercado. El control y la previsión como mejores aliados de una buena idea sirven tanto para reaccionar ante eventualidades como para comunicar entusiasmo ante los inversores.